Los problemas que podían surgir entre la gente que gusta de practicar el naturismo, y los que no son muy aficionados y ademas algo más recatados, se solventó hace algunos con la creación de lugares específicos para practicar el nudismo. Así, las zonas quedaban perfectamente acotadas, sobre todo en lugares públicos como playas o campings, y todo el mundo sabía a qué atenerse cuando ingresaba en unas u otras.
Sin embargo, surgió otra realidad social que no mucha gente ha tenido en cuenta; yo, personalmente, pensé en ella no hace mucho, y fue precisamente gracias al porno trans que caía en la cuenta. Porque hoy en día, la transexualidad es una condición perfectamente conocida y reconocida, por suerte mucho más que hace unos años, cuando se propuso la solución arriba comentada; pero no se ha hecho nada para actualizarnos, y yo me pregunto: si una persona transexual quiere practicar el naturismo al aire libre, ¿también han de tener un espacio específico para ello?
En realidad, no estoy nada informado del asunto. En mis aventuras naturistas nunca me he topado con ningún trans, ninguno de nosotros teníamos ningún conflicto de identidad de género, con lo cual, cuando nos desnudábamos, no teníamos que temer que alguien pensara que éramos otra cosa diferente a la que aparentábamos. Pero pensándolo, creo que realmente debe ser difícil para estas personas el decidirse a practicar actividades nudistas en según qué ambientes, tan llenos estamos de prejuicios y tabúes todavía. ¿O acaso mis preocupaciones son efecto de mi mente heterosexual, que busca conflictos donde puede ser que en realidad no los haya?
No lo creo, y supongo que esta sociedad aún no está tan evolucionada y liberada como quisiéramos, ni mucho menos, y es una pena. Aunque hace tiempo que se habla del transformismo, el travestismo y la homosexualidad, la transexualidad es algo más que eso, y todavía nos cuesta aceptarlo. Y si además esta condición se quiere mostrar al aire libre de forma desnuda, debe ser complicado buscar el momento y el lugar. Así que me vuelvo a cuestionar: ¿realmente existen espacios destinados a ellos, o las personas trans deben armarse de coraje y valor para mostrar su realidad en lugares naturistas?
Puede que quizá yo mismo me esté liando un poco. Por suerte, las personas que practicamos el el nudismo, somos bastante tolerantes, o al menos eso quiero creer. Porque la verdad, no sé mi reacción si un día me encuentro cara a cara con una mujer desnuda a la que le cuelga un rabo entre las piernas, o a un hombre de pelo en pecho que resulta tiene un coño perfectamente formado. Reconozco que en el primer caso quizá no actuaría de forma extraña, como digo el porno transexual abre muchas puertas, y en los últimos años ha hecho que estas mujeres ya formen parte de su imaginario habitual, de tal forma que es raro el que no haya visto nunca un video de esta categoría. Pero claro, verlo en vivo y en directo… puede que sea otra historia.